EL DESPERTAR DE LA MODA SOSTENIBLE; YA NO ES UN SUEÑO, ES UNA REALIDAD

La industria de la moda ha empezado a adquirir poco a poco una conciencia social; ya no se centra únicamente en objetivos estéticos. El impacto medioambiental de las fábricas, las condiciones de los trabajadores, el país en el que se fabrican los productos y cómo se crean influyen cada vez más en los consumidores a la hora de plantearse la compra de mercancías.

La moda sostenible ya no es sólo un sueño; se ha convertido en una realidad. En la actualidad, la gente no solo compra cosas, sino también los principios que las sustentan. De hecho, según un estudio de Initiative, líder mundial en soluciones de marketing, el 54% de los millennials confiaría más en una marca con un enfoque ecológico y sostenible. Es evidente que la contaminación del medio ambiente es un tema con el que convivimos a diario, y por ello es necesario encontrar alternativas de producción que nos ayuden a crear un futuro mejor.

Afortunadamente, esta percepción se encuentra en todo el mundo. Nuevas firmas internacionales y jóvenes emprendedores están dando un giro al mundo de la moda sostenible. Incluso en España son muchas las nuevas marcas que han surgido y han dado un giro de 360 grados al concepto de moda, centrándose mucho más en el impacto que están teniendo en el medio ambiente. "The 2016 Deloitte Millennial", un estudio dedicado a los hábitos de los millennials confirmó que casi nueve de cada 10 creen que "el éxito de un negocio debe basarse en algo más que su rendimiento financiero".

De todo ello surgió Sea2see, un producto de moda que ayuda al medio ambiente, unas gafas ecológicas. Encontramos un nicho de oportunidad para innovar en la obtención de materias primas para nuestro proyecto, a la vez que contribuimos a la limpieza de los océanos y a la lucha contra la pesca fantasma. Creando un nuevo proceso, reciclamos los residuos de plástico del océano y luego fabricamos nuestras gafas sostenibles de la más alta calidad; cada par de gafas representa 10 metros de plástico que han desaparecido del mar. Y esto no es un sueño.... ¡es real!